Sobran los motivos para la convocatoria de una huelga general. La "reforma" del sistema de desempleo se ha impuesto por Decreto, sin negociación y sin existir razones económicas que lo aconsejen, puesto que el INEM dispone de un abultado superávit. ¿Qué intereses persigue el Gobierno de Aznar con esta "reforma"? Básicamente cuatro: terminar con los parados haciéndoles desaparecer de las estadísticas del paro; reducir el umbral de los salarios y el coste del trabajo, ampliando las subvenciones a las empresas; abaratar y facilitar el despido, suprimiendo los salarios de tramitación; y, terminar con un derecho de los trabajadores, para imponer un sistema de prestaciones de "libre disposición" en manos del Gobierno, que sea considerado un bien graciable.