Javier Sáenz Cosculluela
La diversidad de culturas que trae la inmigración ha abierto el debate sobre la convivencia social y sobre cómo se debe llevar a cabo la integración de los que llegan. Nuestra sociedad debe estar preparada para acoger, pero nos hemos dotado de unos principios democráticos, basados en el respeto a los derechos humanos, que marcan el límite de lo admisible.