Para garantizar a los ciudadanos el nivel adecuado de seguridad alimentaria, los poderes públicos deben fomentar sistemas integrados de producción agroambiental basados en prácticas agrarias respetuosas con el medio ambiente. El debate global debe incorporarse a la ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para garantizar la seguridad alimentaria a todos los ciudadanos del mundo, incluidos los más de 800 millones de personas que sufren hambre y desnutrición.