), págs. 225-238Las transformaciones históricas que se produjeron en el espacio europeo y el éxito de la Comunidad Económica Europea, posibilitaron la apertura de un proceso que llevaría a la unión económica y monetaria, esto es, al nacimiento del euro. Y ulteriormente a la construcción de una unión política, inicialmente planteada de modo intergubernamental, para el ámbito de la política exterior y de la política de justicia e interior. Realizaciones que fueron desarrollándose vía los sucesivos tratados de la UE: Maastricht, Ámsterdam y Niza, y finalmente el de Lisboa de 2009 �sustitutivo de la frustrada Constitución Europea� que otorgó carácter vinculante a la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. A lo largo de ese proceso, se realizaron las ampliaciones cuarta y quinta de la UE, para dar luz verde al ingreso de nuevos Estados miembros, hasta configurarse la UE-27; un espacio de 510 millones de ciudadanos, con un PIB similar al de EEUU y casi doble que el de China (2011). Diecisiete de los veintisiete Estados miembros ya forman parte de la unión monetaria del euro.