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Josué Sánchez
Más allá de la historia negativa registrada de la América indígena, este ensayo abre una ventana histórica a la primera impresión europea de los indoamericanos. Contrario a lo que se escribiría después, esta primera visión registra una placentera mirada estética otológica de los americanos, a pesar del modelo grecolatino con el que los evaluaban. Los primeros europeos vieron americanos bellos, fuertes y altos. De hecho, parecen sentirse un tanto menos que ellos en esta primera visión. Se contempla una visión estética general: la apreciación la mujer, la del hombre, y una conclusión general de una antropografía estética positiva de los americanos.
