Dirigir una organización no es fácil. Parece obvio y es un lugar común, comúnmen-te aceptado.
Dirigir un Servicio Público parece en principio aún más difícil.
Dirigir los Servicios Sociales Públicos, sin embargo, está al alcance de cualquiera. Al menos, así parece entenderlo el legislador.
No intenta el artículo contradecir los deseos del legislador, ni asustar al responsable político o directivo público que, sin conocimiento ni experiencia, recibe el encargo de dirigir política o técnicamente los Servicios Sociales Públicos.
Al contrario, se intenta dar unas ideas, libres y libremente expresadas, para que, en dos tardes, los nuevos responsables de esos SS.SS.PP queden libres de temores y tengan un mínimo (muy mínimo, eso sí) fundamento en habilidad directiva para acometer su tarea. Y al mismo tiempo, que los veteranos técnicos del Sistema Público de Servicios Sociales sean capaces de comprender, con humana consideración, estas pequeñas recetas del Trabajo Social para Principiantes, con los que van a convivir en un futuro