A pesar de que el crecimiento de China y de Alemania se ha ralentizado, no se ha interrumpido el endurecimiento de las políticas de austeridad. Mientras que los socialistas españoles han constitucionalizado la reducción del déficit público, las derechas europeas, que han tenido que resignarse a aplicar una subida cosmética de los impuestos a los más ricos, continúan recortando los gastos del Estado. No obstante, con el crac financiero de septiembre de 2008 se anunció el retorno de Keynes...