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Enrique Sánchez Goyanes 
El autor identifica como una de las asignaturas pendientes en el tratamiento de la actividad urbanística en el mundo occidental la de la preservación de los ambientes urbanos y, en general, la conservación y recuperación de elementos de valor patrimonial. Para ello, se efectúa un diagnóstico basado en un amplio trabajo de campo a lo largo de tres países de nuestra comunidad iberoamericana. A partir de ahí, se defiende que el urbanismo, dotado de un Derecho específico bien articulado, no sólo no es un enemigo del objetivo conservacionista del patrimonio natural y cultural, sino que puede ser un eficaz aliado. Para demostrarlo, se desgranan algunas de las principales técnicas que el Derecho urbanístico proporciona, con eficacia para ese fin, en todas las fases de la actividad urbanística, desde la de planeamiento -en aspectos sustantivos y también procedimentales-, la de gestión -para resolver especialmente los problemas derivados de la insatisfacción de los propietarios de elementos "protegidos" ante el aprovechamiento urbanístico que podrían rentabilizar en ausencia de dicha protección-, y hasta la de intervención en las facultades individuales concretas de uso y utilización del suelo -sometimiento a previo control administrativo de actuaciones proyectadas, medidas de reacción frente a las actuaciones inconvenientes no sometidas previamente a control, etc., etc.-.
