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Aunque Gran Bretaña dejó de ser la potencia hegemónica del siglo pasado, nunca dejó de imponer modelos económicos: el sistema del patrón oro, el keynesianismo, el monetarismo y las privatizaciones. El Nuevo Laborismo de Tony Blair intenta formular una política económica posliberal que dé respuesta a los dilemas sociales del mundo globalizado. Por otra parte, el autor analiza la nueva política exterior que incluye una posición más conciliadora para las aspiraciones argentinas en Malvinas.
