Ibrahim Warde
El 15 de julio el Senado estadounidense aprobó lo que se ha convenido en llamar "la más amplía reforma del sector financiero estadounidense jamás operada desde la Gran Depresión". La ley, más modesta que el proyecto inicial de Barack Obama, representa un éxito político para este último. Habiendo tomado la delantera frente a un lobby bancario debilitado por la crisis, también supo aprovechar el affaire Goldman Sachs, con su contenido de revelaciones sobre los usos y costumbres de Wall Street.