La situación de las inmigrantes y, fundamentalmente, de su masa laboralmente activa constituye una de las temáticas menos estudiadas por la historiografía cubana. Gracias a un análisis profundo y desde la perspectiva de género del Censo de población levantado en 1899 es posible descubrir datos interesantes acerca de los efectos de la posguerra en la estructura ocupacional insular y su reflejo sobre las trabajadoras nativas y extranjeras.