Este artículo pretende mostrar los efectos que una mejora en las condiciones de transporte entre dos puntos de un sistema espacial tendría sobre el equilibrio del sistema como un todo. Una serie de modelos de creciente complejidad se utilizan para investigar los diferentes efectos que se derivan tanto sobre el bienestar de las dos regiones afectadas como sobre el resto del sistema. Un primer enfoque de equilibrio parcial, con un sólo bien, sugiere que los efectos de un cambio en las condiciones de transporte entre A y B, no son neutrales en relación al resto del sistema, es decir, la región C, y aunque el resultado final sea positivo no es óptimo en el sentido de Pareto. Un modelo más general que introduce un segundo bien, muestra que la variación de la relación real de intercambio entre A y B resulta en un aumento de la especialización y en una mayor eficiencia en la producción, así como en una mejora en el bienestar de las dos regiones. Desde el punto de vista del sistema en su conjunto, el resultado final es positivo, las ganancias de las regiones A y B pesan más que los costes impuestos sobre C. Estos resultados no tienen en cuenta los probables efectos dinámicos que podrían resultar del crecimiento del eje A+B, lo que razonablemente podría tener importantes consecuencias sobre el resto de la economía del sistema.