Eduardo Sánchez Álvarez
Si uno de los principales temas que ha de abordar en estos tiempos la doctrina procesalista radica, nada menos, que en sopesar si el torrente de modificaciones que esta disciplina académico-jurídica viene experimentando (y sufriendo) en los últimos años es capaz de desvirtuar sus esencias más hondas; en este trabajo se apoya la concurrencia de esa circunstancia con una resolución concreta y práctica, lejos de debates meramente teóricos, que viene a corroborar que esas reflexiones abstractas estaban en lo cierto.