En el año 2006 nació una nueva jurisprudencia del Tribunal Supremo, en contra de una doctrina jurisprudencial anterior, sobre el canon de motivación exigible en los nombramientos llamados discrecionales, llevados a cabo por el Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de uno de los poderes del Estado. Esa jurisprudencia se ha consolidado y normativizado. El nuevo canon de motivación se ha extendido a los nombramientos llevados a cabo por otros órganos de las Administraciones Públicas, como las universitarias