Aularia nació con la voluntad indiscutible de que los comunicadores escriban, transmitan y difundan. Los profesores, generalmente no escriben, los periodistas, a no ser lo que tiene que ver con su propio trabajo tampoco; los comunicadores, los cineastas, los ilustradores, los músicos, rara vez cuentan sus entresijos, lo que les preocupa, cómo hacen su trabajo.
La expresión escrita de las experiencias, incita a la investigación, a promover y ampliar los conocimientos, a generar grupos de trabajo y, en definitiva, a estar al día en lo que tiene que ver con su propia formación y la renovación constante de sus estructuras mentales, filosóficas e ideológicas.