Tanto doctrina como jurisprudencia están de acuerdo en que el delito de prevaricación administrativa puede ser cometido tanto por un funcionario individualmente considerado como por los que actúan colectivamente, formando parte de un órgano administrativo colegiado. En este trabajo se analiza someramente el delito de prevaricación cuando es cometido en el seno de un órgano colegiado, prestando atención a algunas de las singularidades que esta circunstancia hace aparecer en el estudio de la infracción penal.