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Almudena Moreno Mínguez 
Precariedad laboral, desempleo, falta de expectativas, retraso en el proceso de emancipación y profunda incertidumbre económica son algunos de los efectos negativos que la crisis económica está teniendo sobre los jóvenes. Más del 52% de los jóvenes españoles están en paro, lo que ha provocado un incremento exponencial del porcentaje de jóvenes económicamente dependientes o semi-dependientes de sus familias. Por ello, los principales retos que la crisis plantea para este sector tienen que ver con el escenario de desempleo y precariedad que retrasa sus calendarios vitales.
