Hay pocas materias que ocasionen incógnitas tan complejas como el cumplimiento material de las medidas de seguridad, particularmente las privativas de libertad, dada la escasa regulación en este ámbito, pues tanto el Código Penal, como la Ley Orgánica Penitenciaria y su Reglamento de desarrollo dejan tantas lagunas, que es preciso acudir de forma casi permanente a la interpretación jurisprudencial para poder desentrañar la complejidad que comporta esta fase del cumplimiento material de las medidas de seguridad.