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Javier Díaz
En los últimos meses hemos sido testigos de la aparición de un nuevo tipo de virus de la gripe que supone un riesgo potencial para la salud de alcance mundial. Por el momento esta enfermedad no ha alcanzado las dimensiones y la gravedad de otras pandemias que azotaron el globo en el pasado. No obstante, las autoridades sanitarias y organizaciones de todo el mundo mantienen un elevado nivel vigilancia en lo relativo a la evolución de este nuevo virus con el fin de atajar de la mejor manera posible las consecuencias que pudieran suponer un empeoramiento de la situación. En este artículo se dará una sucinta visión general de las características de este nuevo virus y algunas recomendaciones relativas a los Equipos de Protección Individual (EPI) a ser utilizados por los sectores profesionales susceptibles de desarrollar labores que impliquen el contacto con el virus o personas infectadas por el mismo (Recomendaciones según pautas del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Recomendamos consultar también directrices de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Sanidad.)
