El desarrollo tecnológico ha sido motor y clave recurrente del desenvolvimiento y configuración de los derechos de autor y derechos afines. La historia de esta rama del ordenamiento es también la historia de la imprenta, del fonógrafo, del cinematógrafo, de la radio, de la televisión, de los programas de ordenador. No es exagerado afirmar que el Derecho de la propiedad intelectual, su estructura y contenido, ha sido mucho más sensible al cambio tecnológico que el Derecho de patentes o del diseño industrial.