Nunca antes la elección a Presidente de Estados Unidos había levantado tantas expectativas. La Administración de Bush saliente deja un país sobrecargado de guerras espurias, hipotecas basuras, crisis financiera, industrial, ecológica y global. Mil y una plagas en una sociedad carente de liderazgo y que requiere un plan estratégico. ¿Dispone de él Barack Obama? Por el momento, el Presidente electo -que no tomará posesión de su cargo hasta el 20 de enero de 2009- goza de una inmensa popularidad. El mundo lo aclama. Muchos países del Sur ven en su perfil de afrodescendiente la promesa de una Norteamérica menos arrogante. Inclusive en América Latina se le ve con buenos ojos. ¿Podrá el nuevo Presidente establecer por fin con el subcontinente latinoamericano una relación apaciguada y constructiva?