Josep Borrell
El futuro del socialismo español está unido al del resto de la socialdemocracia europea, que ha perdido las ventajas que le daba la relación casi automática entre pertenencia social y filiación política. En la actualidad, la socialdemocracia europea tiene un problema de identidad. No sabe a quién representa. La reflexión sobre cómo debe ser un partido socialista debería articularse en torno a las tres funciones que ese partido debería cumplir: socializar la política, elaborar programas de gobierno y seleccionar al personal político.