Hace 30 años Deng Xiaoping puso en marcha un programa económico cuyos resultados han sido definidos como �el milagro chino�. Cuatro facetas destacan del proceso de desarrollo económico de China: su velocidad, la enorme mejora del nivel de vida de la población, su potencia comercial y su ambición tecnológica. En su camino de gran potencia, el país se enfrenta ahora a las crecientes diferencias de renta, el deterioro medioambiental y la reforma política.