A medida que avanza la crisis económica en Estados Unidos, se acrecientan los temores ante un avance del proteccionismo. Una prueba de esta tendencia es el contrato que ha firmado el ejército estounidense con la firma europea el consorcio aeronaútico europeo EADS (European Aeronautic Defence and Space) a expensas de Boeing. A primera vista parece un triunfo de la industria europea, pero el acuerdo obliga a la producción de valor añadido en suelo estadounidense. Una acción en línea con las últimas medidas de la Reserva Federal de Estados Unidos, que se contrapone a las políticas del Banco Central Europeo. Así pues, parece que volvemos a Keynes, quien proponía, para contrarrrestar la espiral negativa derivada de la Gran Depresión de los años 1930, que en momentos de estancamiento económico el Estado tiene la obligación de intervenir.