La crisis actual ha acentuado la vulnerabilidad de las estructuras sociales en España. Esa vulnerabilidad estructural se ha visto reflejada en el incremento en más de dos puntos porcentuales de la tasa de pobreza, que en la actualidad se sitúa en el 21,8%, y de la tasa de exclusión, que supera el 18%. La principal causa de este aumento de la pobreza es el alto incremento del paro, perfilando una realidad extrema, con más de un millón trescientos mil hogares con todos sus miembros activos en paro y cerca de medio millón de hogares sin ningún tipo de ingreso. Para salir de la crisis, la búsqueda de soluciones no debería reproducir los mecanismos que llevaron a ella. Es imprescindible sustituir la lógica del mercado por la lógica de la ciudadanía.