La desigualdad social está creciendo con la crisis. Las causas son tanto estructurales como coyunturales. Los recortes sociales emprendidos ante la crisis hacen que se incremente más la vulnerabilidad de los sectores sociales más desfavorecidos. El aumento del desempleo está provocando que núcleos de la población que antes se encontraban en una situación normalizada ahora se encuentren empobrecidos, en la antesala de la exclusión social y compitiendo por obtener ayudas sociales muy mermadas.