Una entrevista típica-desestructurada, inconexa y no focalizada- dice poco y nada sobre un postulante. ¿Cómo se ve esta persona al final de la tarde y bajo presión? ¿Qué la motiva? ¿Es inteligente? ¿Manejó proyectos difíciles? ¿Prefiere trabajar sola o en equipo? Afortunadamente, existen métodos mejores para evaluar a los candidatos. Se aborda en tres partes, bien focalizado, puede convertir al proceso de contratación en algo más estandarizado y objetivo, y ayudar a predecir el desempeño de la persona. El sistema comienza con lo que se conoce como entrevista conductual, basada en hechos y no en sentimientos. A esto le siguen tests cognitivos y de personalidad. El tercer paso consiste en pedirle al candidato que realice tareas similares a las que deberá desempeñar si es contratado.