La crisis que aún vivimos comenzó en los mercados de deuda y crédito en los que ha tenido una especial intensidad y a los cuales ha afectado de manera muy singular, aflorando la erosión que se estaba produciendo en la calidad de muchos de los activos e instrumentos financieros oculta por el optimismo que generaba el continuo crecimiento económico. Sin embargo, su desarrollo ha desbordado el ámbito de los mercados financieros para convertirse en un factor de desaceleración de la actividad económica global cuyo alcance final aún está por determinar. A medida que han ido avanzando los meses se ha constatado que se había relajado la disciplina demercado y los requisitos prudenciales más estrictos y existía una manifiesta incapacidad para examinar y analizar los riesgos. Todo ello ha hecho que se deterioren algunos de los principios y valores sobre los que se sustentaba el sistema financiero, hasta llegar a ponerlos en cuestión.
The crisis we are still experiencing began in the debt and credit markets where it has been particularly intense and which have been affected in a very specific way, bringing to the surface the erosion that had been occurring in the quality of many assets and financial instruments, concealed by the optimism generated by ongoing economic growth. However, its development has spilled beyond the financial markets to become a factor in the slowing down of global economic activity, the scope of which is yet to be determined. As the months go by, it has been noted that market discipline was relaxed along with the strictest prudential requirements, and there was a patent inability to examine and analyse risks. All of this led to the deterioration of certain principles and values in which the financial system was grounded, to the point that they have now been called into question.