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La diversidad biológica representa un recurso estratégico para un país como Brasil, icono en mega-biodiversidad y un actor clave en las negociaciones internacionales en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). En este sentido, en la Décima Reunión de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP-10), celebrada en diciembre de 2010 en Nagoya, Japón, Brasil y otros 192 gobiernos, Partes del CDB, reafirmaron su compromiso de reducir la pérdida de la biodiversidad mundial en los próximos diez años. Para lograr este objetivo y las metas acordadas, sin embargo, las políticas públicas nacionales deben incluir no sólo los esfuerzos de conservación, sino también mejorar su poder de informar y sensibilizar a la sociedad brasileña para la importancia del uso sostenible de la diversidad biológica, así como sobre los riesgos asociados a su agotamiento. En este caso, los medios de comunicación son actores estratégicos, no sólo para la difusión de información, sino también en la construcción de significados y valores que influyen en el establecimiento de nuevas prácticas y actitudes en la sociedad frente a las amenazas a la biodiversidad. Con este enfoque, este artículo presenta una reflexión sobre los retos para este segmento y otros actores sociales en búsqueda de la promoción del ejercicio de la ciudadanía y de los cambios de comportamiento con respecto a la biodiversidad brasileña. El análisis se basa en una reflexión teórica sobre las políticas públicas de protección de la naturaleza del CDB y, más recientemente, en el Protocolo de Nagoya y su desarrollo en las directrices nacionales, teniendo como base, también, los propios medios de comunicación, a través de las noticias publicadas sobre el tema.
A biodiversidade representa um recurso estratégico para um país como o Brasil, ícone de megadiversidade e ator-chave nas negociações internacionais no âmbito da Convenção sobre Diversidade Biológica (CDB). Neste sentido, na 10ª Conferência das Partes da CDB (COP-10), realizada em dezembro de 2010, em Nagoya, no Japão, o Brasil e outros 192 signatários da CDB reafirmaram o compromisso de redução de perda de biodiversidade global, nos próximos dez anos. Para alcançar este objetivo e as metas acordadas, no entanto, as políticas públicas nacionais precisam ser fortalecidas para integrar não apenas ações de conservação, mas também aprimorando o seu alcance no sentido de informar e sensibilizar a sociedade brasileira para a importância de uso sustentável da diversidade biológica, bem como sobre os riscos associados ao seu esgotamento. Neste caso, a mídia representa um ator central, não só para a difusão de informação, mas também na construção de sentidos e valores que influenciem a sociedade no estabelecimento de novas práticas e atitudes, diante dos riscos à biodiversidade. Com este enfoque, este artigo visa à reflexão sobre as principais questões desafiadoras para este segmento, em parceria com demais atores sociais, para incentivar o exercício de cidadania e mudanças de comportamentos com relação à biodiversidade brasileira. A análise parte de uma reflexão teórica sobre as políticas públicas de proteção da natureza, a partir da CDB e, mais recentemente, do Protocolo de Nagoya, e de seus desdobramentos em diretrizes nacionais, com base na própria mídia, por meio de notícias veiculadas sobre o tema em questão.
