Si la Unión Europea tuviera un sistema federal como Estados Unidos tendría más herramientas para solucionar los problemas económicos y financieros que están afectando a algunos de los países miembros, como consecuencia de la crisis. Si el Banco Central Europeo funcionara como la Reserva Federal de los Estados Unidos habría podido intervenir en la crisis de algunos Bancos para evitar que sean los Estados los que tengan que asumir la deuda privada de los Bancos en crisis. Además, ante una situación de dificultad, como en el caso de Grecia e Irlanda, el Estado Federal transferiría fondos a dicho Estado evitando intervenciones del Fondo Monetario Internacional o de otro tipo de institución.