Lucila Aragó Carrión
Este artículo es una versión resumida del trabajo de investigación, que con el mismo nombre, realicé en el año 2005 en el curso de doctorado del Departamento de Sociología y Antropología social. Trataba de investigar que ocurre con los procesos de creación y ocultación de la memoria, realizando, al mismo tiempo, un ejercicio práctico de construcción de memoria social, a través de algunos de los alumnos que participaron durante los años 1937 y 1938, durante la guerra civil, en una experiencia educativa singular.
La metodología cualitativa, en particular las entrevistas, los fragmentos de los relatos de vida relativos a aquel periodo, nos han ayudado a conocer aquella experiencia. También nos ha interesado comprobar, además de la utilidad de estas técnicas para recuperar las voces y las opiniones olvidadas o distorsionadas desde los discursos oficiales, su idoneidad para contribuir a enriquecer el imaginario colectivo.
Indagamos cómo la memoria se hace social al compartirla, e incorpora imágenes y referentes que nos permiten una mejor comprensión de una parte de nuestro pasado reciente. A través de los testimonios recabados reconocemos los perfiles de los Institutos para Obreros, proyecto educativo enmarcado en las políticas emancipadoras impulsadas durante la Segunda República, también (re)conocemos a los testigos, que casi 70 años después, nos ayudan a rehacer el andamiaje y las referencias democráticas.