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Mientras que la colonización agrícola y humana tiene milenios de tradiciones culturales en los Andes tropicales, la agricultura y la superviviencia rural siempre representaban �sistemas abiertos� adaptandose a una gran diversidad de condiciones medioambientales, políticas, culturales, sociales y económicas fluctuando con- tinuamente. Sin embargo, el patrimonio cultural tan variado y rico de los campesinos andinos con sus experiencias y conocimientos en sobrevivir en condiciones locales difíciles y sumamente vulnerables en muchos casos les ayudó a llegar a formas variadas de resistividad y resistencia frente a los estímulos y el estrés internos y externos. Además y dadas las condiciones medio ambientales tan diversas de las regiones andinas con su gran variedad de zonas altitudinales, nichos agrícolas y mosaicos culturales, se ha formado un paisaje rural muy complejo y variado. En este estudio se reconocen y se apoyan las identidades locales y regionales de las formas del uso de las tierras rurales y de las actividades agrícolas, además se examinan los impactos de las influencias supra-regionales y globales que determinan las condiciones climáticas, políticas, económicas y socio-culturales. De esta manera, una alta variabilidad y una baja predictabilidad de las condiciones andinas medioambientales y del desarrollo socio-económico forman los argumentos básicos en este estudio. Se rechaza la validez de un modelo universal del uso de las tierras agrícolas en los Andes así como una exposición inevitable de la agricultura montañesa frente a los riesgos de las fuerzas y los actores globales. Contrariamente, en el artículo se propone toda una serie de modelos locales y regionales para el uso de las tierras rurales que sean flexibles en relación al espacio y al tiempo tomando en cuenta las condiciones locales persistentes así como las nuevas influencias externas. Como resultado de estas consideraciones parece imprescindible tomar una posición flexible y sin prejuicios en lo relativo a la evaluación del uso de las tierras agrícolas andinas y construyendo sobre los valores tradicionales y las oportunidades modernas, y al mismo tiempo reduciendo a un mínimo los riesgos de las amenazas y problemas internos y externos.
