El legislador ha previsto para el juicio verbal una tramitación sencilla y exenta en lo posible de trámites innecesarios. No obstante las normas sobre prueba, si bien teóricamente están concebidas para ser aplicables en cualquier proceso civil, no siempre se insertan con facilidad en la estructura del juicio verbal, ocasionando disfunciones que causan los indeseables efectos de ocasionar complicaciones y retrasos en el juicio.