Un grupo de amigos inició en Valencia, España, un recorrido los domingos por algunas calles de la ciudad con el propósito de llevar principalmente bocadillos, té y café con leche, para luego incorporar un plato de comida caliente, a las personas que viven en la calle. Todo, con el acuerdo de enfrentar cada acción con la actitud y conducta entusiasta y de cariño que se destina a los seres queridos. La llamada de los amigos a los amigos fue ampliando el círculo que cubre actualmente la atención de cerca de 250 personas de la calle.