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Zenón Jiménez Ridruejo
El proceso de globalización condiciona la actividad de los mercados, imponiendo un nuevo orden mundial al que no se pueden sustraer ni los Gobiernos ni los agentes económicos. El desarrollo de las tecnologías de la información ha favorecido el establecimiento de un modelo de actividad económica internacional basado en la libre circulación de mercancías, servicios y capitales y con fuerte inversión externa. La principal consecuencia es una hipertrofia tal de los mercados financieros, que han sido capaces de crear mecanismos y productos financieros fuera del control de las autoridades, provocando una gran desigualdad en las rentas, que a su vez están afectando la actual crisis económica.
