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Ana María Carmona Contreras 
El presente artículo pretende una aproximación cualitativa al contexto político-constitucional italiano actual analizando, por un lado, ciertas dinámicas particularistas que impregnan significativos sectores de la acción del Gobierno presidido por Silvio Berlusconi y, asimismo, dada la relevancia social del tema, poner de manifiesto las implicaciones constitucionales que se desprenden de la sentencia de la Corte Constitucional relativa al matrimonio homosexual. En el primer ámbito, se analiza (1) la nueva sentencia de la Corte Constitucional en la que, mediando un lapso de cinco años, el se vuelve a declarar la inconstitucionalidad de la segunda ley, aprobada sólo con el aval de las fuerzas políticas mayoritarias, de atribución de inmunidad procesal a favor de altos cargos del Estado, entre ellos, el Presidente del Consejo de Ministros. El segundo caso seleccionado (2) nos remite a la intensa polémica político-jurídica que trajo consigo la aprobación por el Ejecutivo de un Decreto-ley de interpretación auténtica de la normativa electoral vigente con una exclusiva finalidad: establecer un nuevo marco legal que, con eficacia retroactiva, permita al principal partido integrante de la coalición gubernamental superar la incapacidad demostrada en la circunscripción de Roma a la hora de presentar su lista de candidatos a las elecciones regionales del Lazio. Situándonos en un ámbito institucional diverso, cierra la selección de supuestos analizados la sentencia de la Corte Constitucional en la que, aplicando una aproximación hermenéutica en clave eminentemente tradicionalista de la institución del matrimonio, se sanciona la constitucionalidad de la regulación exclusivamente heterosexual del mismo contenida en el Código Civil italiano.
