Los resultados de las elecciones generales de mayo de 2010, en el Reino Unido han dado lugar a un Parlamento en minoría (hung Parliament) y a la formación de un Gobierno de coalición de los partidos conservador y liberal-demócrata. En el presente artículo se analizan las reformas propuestas que pasan por un cambio en el sistema electoral y una democratización de la Cámara de los Lores.