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Laura Lagos
Los distintos discursos mediáticos ponen en circulación imágenes de niños y adolescentes "hiperconsumistas" y "multi-tasking" capaces de realizar varias tareas a la vez y de manejar saberes que sus padres no poseen. Pareciera que la inversión de las relaciones de poder niño-adulto es un hecho y consecuencia de ciertos rasgos de carácter de las nuevas generaciones. Este artículo reflexiona acerca del mercado y los medios como agencias que propician una imagen de niños y jóvenes como sujetos consumidores, y propone a la Escuela como lugar para generar alternativas culturales.
