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Vanessa Casado Pérez
Este trabajo analiza los mercados como una solución a un problema en diversas partes del mundo: la escasez de agua. La escasez se define como un desbalance entre oferta y demanda, pero tiene múltiples causas que requieren un análisis detenido. Los mercados, que presentan aparentemente ventajas frente a los regímenes administrativos tradicionales, asegurarían una asignación eficiente del agua, esto es, los derechos de uso del agua terminarían en manos de aquéllos que más los valoran. El análisis aquí presentado pone en duda esta definición objetiva de eficiencia. Además, los mercados no están exentos de problemas. La definición de los property rights es compleja, si siquiera posible, y las externalidades y los costes de transacción son obstáculos difíciles de superar. Éste artículo analiza cómo han sido implementados los mercados del agua y sostiene como tesis principal que los papeles que el gobierno juega en esos mercados, pese haber sido ignorados, son indispensables para el establecimiento y funcionamiento adecuado de los mercados del agua. Los argumentos económicos y no-económicos que justifican la intervención regulatoria del gobierno son útiles para examinar las funciones que el gobierno debe llevar a cabo en este campo.
This paper analyzes markets as a solution for a widespread problem all over the world: water scarcity. Scarcity is defined as a mismatch between supply and demand. It has manifold causes that require thoughtful analysis. Markets, which purportedly provide certain advantages in front of command-and-control regimes, are supposed to ensure an efficient allocation of water, that is, that water ends up in hands of those who value it most. This analysis casts doubt on this objective definition of efficiency. Furthermore, water markets are not exempt of problems. The definition of property rights is complex, if even possible, and externalities and transactions costs are challenges difficult to overcome. This article analyzes how water markets have been implemented and puts forward as its main thesis that roles played by government are indispensable, even if they have been overlooked, for the establishment and successful operation of water markets. Traditional economic and non-economic rationales for regulation help understand the roles government needs to play.
