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Cristina Gallego Gamazo
Este artículo es el resultado de un trabajo de investigación extenso realizado en el marco del Programa de Doctorado sobre Periferias, Sostenibilidad y Vitalidad Urbana, organizado por el Departamento de Urbanística y de Ordenación del Territorio de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, tu tela do por José Miguel Fernández Guell.
La investigación analiza las oportunidades de mejora de la competitividad, habitabilidad, sostenibilidad y gobernabilidad de las ciudades, si se acompañan los procesos sobre cuestiones públicas y desarrollo urbano con metodologías participativas adecuadas a las características del entorno y su realidad social. Es un estudio sobre la rentabilidad de la participación social en el urbanismo en los casos en los que se consigue una estructura puente eficaz entre los agentes socioeconómicos y la base ciudadana.
Se trata de reconocer la situación actual de la participación social en el urbanismo en el caso español, con el objetivo de identificar los condicionantes que dificultan una participación real y proponer un modelo de participación dirigido a obtener resultados más rentables a nivel social, económico y medioambiental. Este modelo se verifica en una serie de casos de estudio seleccionados por el interés de la metodología participativa aplicada o el tipo de iniciativa, ciudadana o institucional. Como resultado, se comprueba la importancia de contar con el respaldo, compromiso y apoyo de la diversidad de actores urbanos para mejorar los resultados.
Considero que investigaciones en esta línea son relevantes en el momento actual español, en el que se observa un cambio de postura, que se evidencia en la puesta en marcha de políticas, programas y líneas de financiación, que valoran positivamente que los proyectos se acompañen de una mayor participación ciudadana y una gestión compartida.
Sin embargo, en la práctica real, estas experiencias se encuentran con múltiples condicionantes (de tipo normativo, estructural, instrumental, cultural, social, político, institucional y económico), que dificultan la formulación, puesta en marcha y consecución de los objetivos previstos. Este panorama se agrava debido a la falta de cultura urbana madura de todos los actores urbanos, que provoca que éstos no estén interesados en definir conjuntamente un modelo de ciudad y comprometerse a desarrollarlo.
Ante esta situación, la proliferación actual de estudios y debates sobre esta temática, pueden servir de referencia para investigadores, equipos técnicos, responsables municipales y representantes de agentes locales implicados, a la hora de identificar mecanismos, instrumentos y fórmulas de colaboración para aprovechar los recursos y sinergias de los agentes locales.
"Los urbanistas están acostumbrados a pensar en el urbanismo en términos de regla y de compás, como una materia que debe ser elaborada únicamente por los ingenieros y por los arquitectos, y destinada a los ayuntamientos.
Pero el verdadero Plan es la resultante y la flor de toda civilización, de una comunidad y de una época." Patrick Geddes.
