Ningún asunto mundial es ajeno a China. Es algo reconocido hace tiempo. Ya sea el cambio climático, el comercio o la no proliferación; se trate de Irán, Corea del Norte, África o América Latina. Para cualquier negociación, hay que tratar con Pekín. Ni los americanos ni los europeos han encontrado aún la manera de relacionarse con China de forma plenamente cooperativa...