Pocas políticas de Estados Unidos destinadas a Latinoamérica han generado tanto interés y controversia en los últimos años como el programa plurianual para ayudar a Colombia en su lucha contra la droga y la violencia relacionada con ella. Ahora que ese programa, conocido como Plan Colombia, cumple una década �fue aprobado por el Congreso de EE UU en julio de 2000� es útil evaluar sus logros, además de sus fallos y decepciones.