Este artículo ofrece una narrativa analítica de las relaciones entre los grupos de crimen organizado y la policía municipal de Tijuana. A pesar de que las movilizaciones sociales han hecho más difícil que los gobernantes electos toleren o participen con el crimen organizado, la sociedad civil cuenta con pocas herramientas para supervisar a la burocracia policial, especialmente si se le compara con la capacidad del crimen organizado de sobornar, corromper y obtener información. En consecuencia, la relación entre la policía y el crimen organizado se caracteriza por una mezcla de confrontación, corrupción y tolerancia. Asimismo, explora los avances en remuneración policial, los retrocesos en los procesos de selección, los retos para la creación de sistemas de rendición de cuentas, así como la dificultad de proteger a los oficiales.
This paper offers an analytic narrative of relations between organized criminal groups and Tijuana`s municipal police force. While civil society mobilization has made it progressively more difficult for elected and appointed officials to tolerate or collude with organized crime, civil society has few tools to hold the rest of the police bureaucracy accountable, particularly when compared with organized crime`s ability to bribe, threaten, and overcome information asymmetries. As a result, interactions between organized crime and the police is a mix of confrontation, corruption, and tolerance. Rec- ognizing the corruptive power of organized crime, this article asks if honest of- ficials can alter the equation for rank and file officers. The paper explores ad- vances in police remuneration, setbacks in selection criteria, the challenges to creating internal accountability mechanisms, and the difficulties in protecting officers.