Acceso usuarios
Ignacio M. Benito
Los lectores de prensa digital suponen el 56,7% de los lectores de prensa tradicional. Internet es el siguiente escenario para la defensa de los derechos de propiedad intelectual de la prensa. Conviene que éstos se reconozcan y que se respalden las inversiones de los editores.
Internet ha multiplicado tanto la rapidez y el volumen de las comunicaciones que la defensa efectiva de la propiedad intelectual resulta cada vez más difícil. Existe el peligro evidente de que, en lugar de los juristas, sea el software el que dicte las normas en la red. Los editores de diarios vienen demandando en todo el mundo un sistema eficaz de protección intelectual de sus contenidos. Sin él, quienes se aprovechan de las inversiones, las investigaciones y el esfuerzo de los periódicos terminarán por dejarlos fuera de la red.
Los diarios han desempeñado un importante papel en el desarrollo de la democracia y las libertades públicas. Siguen siendo determinantes en la formación del pluralismo y la sociedad abierta, y el principal y más potente medio de comunicación a la hora de interpretar, valorar y poner en su contexto los acontecimientos inmediatos. Lo que aparece en prensa continúa definiendo la agenda del resto de medios. De ese modo, el doble anclaje constitucional de los derechos fundamentales a las libertades de expresión y de mercado (artículos 20 y 35 de nuestra Carta Magna) mantiene una especial trascendencia y un notorio valor añadido en la labor de los editores de prensa.
