En este artículo se realiza un estudio del desarrollo que tuvo la escultura desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo siguiente, dando lugar a nuevas corrientes que junto con las tradicionales van a determinar la creación del monumento conmemorativo. Especialmente Madrid es un punto de parada interesante para el conocimiento de las obras más significativas que surgieron en aquel momento. Destacando, junto con otras esculturas sobresalientes, el Monumento a los Saineteros Madrileños del escultor Lorenzo Coullaut-Valera. Para un mayor conocimiento de la escultura se ha realizado un estudio desde diferentes puntos de vista metodológicos, consiguiendo englobar el conocimiento que transmite la obra.