Pepe Beunza estudió ingeniería técnica agrícola. En la universidad participó en las luchas del Sindicato Democrático de Estudiantes y fue detenido varias veces. En 1971 se convirtió en el primer objetor de conciencia noviolento. Se le condenó en dos consejos de guerra, pasó por 10 cárceles, dos calabozos y un batallón de castigo en el Sahara. Siguió participando en las luchas de los objetores y después con los insumisos hasta la desaparición de la "mili". Ha sido profesor de formación profesional agraria en Cataluña, donde sigue en la actualidad trabajando de técnico en un parque natural. Continúa en la lucha por el desarme y participa en campañas ecologistas y de defensa de los derechos humanos.