Los problemas que afectan la funcionalidad de la ciudad y su imagen inciden sobre la calidad de vida y la productividad de las mismas, tienen su origen y su solución en la búsqueda de nuevos modelos de desarrollo económico y social, nuevas formas de convivencia y cultura ciudadana, nuevos sistemas de gobierno, e innovadoras formas de utilización de las tecnologías. Igualmente, resulta de suma importancia tomar la decisión a favor de la construcción de ciudades sostenibles, basadas en sistemas de gestión incluyentes y efectivos, haciendo corresponsables a cada uno de los actores de la ciudad (sociales, económicos, políticos) de la necesaria toma de conciencia frente a los problemas y de la búsqueda de una nueva institucionalidad local.