Estamos ante el resurgimiento de las ciudades como elemento visible de las sociedades. Guayaquil lo ha entendido así y ha enfrentado el caos urbano al que había sido llevada a través de malas administraciones públicas y la desidia general de los ciudadanos. La relación de la ciudad con el agua tiene que ver con el origen mismo de Guayaquil, rodeada por dos cauces de agua, como son el río y los esteros, lo que llevó a tomar la decisión de empezar justamente aquí el proceso de regeneración de la ciudad, llamado luego a extenderse hacia el interior de la misma. El Proyecto Malecón 2000 se planteó como un medio y no un fin en sí. Se rescató para la ciudad no sólo un espacio urbano, sino sus tradiciones, costumbres, historia y la autoestima de los ciudadanos, volviendo los ojos al río. Cumpliendo con los objetivos planteados, el Proyecto Malecón 2000 se convirtió en el desencadenante del proceso de regeneración urbana en la ciudad.