La misión fundamental de la Inspección educativa es la de contribuir con sus actuaciones a la mejora del sistema educativo en su conjunto, de la calidad de la enseñanza y de los procesos de aprendizaje, del funcionamiento de los centros docentes y de sus resultados. Para ello, los planes de la Inspección educativa tendrían que encontrar el equilibrio entre las funciones de control, supervisión, asesoramiento y evaluación.