La fecundación humana producida artificialmente a partir de fines de la década del setenta puede ser analizada desde distintos planos, pues la vida es objeto de conocimiento de ciencias tan diversas como la biología, la medicina, la moral, la sociología, la economía, la política, la juridicidad, la filosofía y la teología, entre otras. Sin perjuicio de que mi análisis se desarrollará desde el marco ético-jurídico, abordaré el tema desde un punto de vista que generalmente pasa inadvertido en este ámbito: la importancia del lenguaje.